La minera australiana Fortescue ha anunciado, tras una reunión con el Gobierno de Argentina, que va a desarrollar un proyecto de producción de hidrógeno verde. Para ello, hasta 2028 invertirá 8.400 millones de dólares en el país sudamericano. La información se ha hecho pública en el marco de la cumbre del clima COP26 que se celebra en Glasgow (Reino Unido). Ha sido allí donde el presidente argentino, Antonio Fernández, se ha reunido con la compañía.


La cantidad de inversión anunciad se destinará al denominado “Proyecto Pampas”. Fortescue desarrollará el mismo en la localidad de Sierra Grande, en la sureña provincia argentina de Río Negro. Precisamente, es donde la empresa comenzó los trabajos de prospección con vistas a la producción de hidrógeno verde a escala industrial.

Según ha destacado el ministro de Desarrollo Productivo argentino, Matías Kulfas:

“Ésta es, por la envergadura, por los números y por lo transformador, la inversión internacional más importante anunciada en Argentina en este siglo XXI. Se trata, además, de una inversión que está fundando una nueva industria, la del hidrógeno verde».

El proyecto de Fortescue lanza a Argentina

En una rueda de prensa junto a representantes de Fortescue, Kulfas destacó lo que el proyecto supone para el país. Concretamente, dijo que «pone a Argentina a la vanguardia«, ya que «estará entre los principales países del mundo productores de este nuevo combustible del futuro».

Según fuentes oficiales, el objetivo es que Río Negro se convierta en un polo mundial exportador de hidrógeno verde para 2030. Esperan que la capacidad de producción alcance los 2,2 millones de toneladas anuales. Es decir, y como ejemplo, el equivalente a casi un 10 % de la energía eléctrica consumida por Alemania en un año.

Pasos del proyecto

El presidente de Fortescue Future Industries para Latinoamérica, Agustín Pichot, destacó que el de Argentina está entre los cinco proyectos más importantes de la compañía.

La empresa inició la prospección con un análisis de la cantidad y la calidad de los vientos. Será la fuente energética principal para el proyecto, que utilizará agua marina desalinizada para la elaboración del hidrógeno.

Tras los diferentes análisis iniciales, se dará inicio a las consultas públicas y los trámites para la construcción del proyecto.

La etapa piloto, según fuentes oficiales, conllevará inversiones por unos 1.200 millones de dólares, se iniciará en 2022 y finalizará en 2024. Su objetivo es producir unas 35.000 toneladas de hidrógeno verde, energía equivalente para satisfacer a 250.000 hogares.

En la primera etapa productiva, con una inversión de 7.200 millones y que se extenderá hasta 2028, se producirán unas 215.000 toneladas de hidrógeno verde. Esta capacidad energética es el equivalente a las necesidades de consumo eléctrico de 1,6 millón de hogares.

Todo el proyecto permitirá crear 15.000 puestos directos de trabajo directos y entre 40.000 y 50.000 indirectos.

FUENTE: El Diario.es

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