Los ministros de Energía de la Unión Europea se reúnen para debatir si excluyen el hidrógeno bajo en carbono de la directiva para incentivar las renovables. Este tema tiene posiciones enfrentadas entre países. Un bloque, liderado por Francia, defiende reforzar proyectos nucleares. El otro opina que la inclusión de combustibles bajos en carbono reducirá la ambición climática. Este último bloque cuenta con Alemania y España.


Los 27 debatirán sobre el tema tratando de consensuar una orientación general sobre el gas y el hidrógeno. Por su parte, la Comisión presentará propuestas sobre las normas comunes del mercado interior.

Bruselas quiere impulsar la penetración de gases renovables y de bajas emisiones de carbono en el sistema energético. El objetivo es facilitar el abandono del gas natural y contribuir a avanzar a la neutralidad climática en 2050.

No al hidrógeno bajo en carbono

España, Alemania, Austria, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo y Portugal enviaron en su momento una carta a la Comisión Europea al respecto. Señalaba el texto que:

“Contabilizar la energía baja en carbono en los objetivos de energías renovables reduciría los esfuerzos climáticos y frenaría la inversión en la tan necesaria capacidad renovable adicional”.

Por tanto, pedían excluir las energías “bajas en carbono” de la normativa.

Alegaban, además, que la directiva no prohíbe el uso de otras fuentes de hidrógeno y combustibles bajos en carbono. Los Estados miembro pueden elegir. Los 7 países señalaban que ellos preferían optar por la descarbonización únicamente con energías renovables.

Sí al hidrógeno bajo en carbono

En contrapartida, otros once países, liderados por Francia, firmaron una declaración en febrero. En ella, acordaban fomentar la cooperación entre sus sectores nucleares nacionales para explorar proyectos industriales conjuntos. Indicaban que para ellos:

“La nuclear tiene un papel que jugar en la transición energética”.

Este bloque contaba con: Bulgaria, Croacia, República Checa, Francia, Hungría, Finlandia, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia. Consideran que la energía nuclear es una de las muchas herramientas para alcanzar los objetivos climáticos de la UE. Entre ellos, generar electricidad de base y garantizar el suministro energético.

Posiciones encontradas

Según han indicado fuentes de MITECO a Europa Press, el bloque en el que está España defiende encontrar una solución en el paquete del gas. Eso sí, siempre que no haya una equivalencia entre las energías renovables y las bajas en carbono. Quieren que el hidrógeno bajo en carbono, el rosa, producido con energía nuclear, no compute como renovable.

No obstante, desde Francia ya se ha advertido que no aceptará suprimir la referencia en la directiva del gas:

“Si se llega a un compromiso para mencionar la energía con baja emisión de carbono en la directiva sobre energías renovables, para que, ‘al menos uno de los dos textos’ reconozca el papel de combustibles bajos en carbono en la transición energética”.

Por su parte, fuentes comunitarias han indicado que Suecia, que ostenta la presidencia de turno, tratará de unir posiciones. De momento, no están en ese punto, pero consideran de gran importancia consensuar las posturas de ambos bloques.

Más puntos de debate

La reunión también debatirá otros temas, como el acuerdo alcanzado para prohibir los coches con motor de combustión desde 2035. Alemania, finalmente, accedió a levantar su veto tras forzar un acuerdo sobre combustibles sintéticos desde esa fecha.

Además, tratarán la propuesta de la Comisión para revisar el diseño del mercado eléctrico de la UE. Plantea exigir el uso de contratos bidireccionales por diferencia para nuevas inversiones en generación con bajas emisiones que requieran financiación pública. Con ello, persiguen estabilizar los precios de la electricidad y frenar los ingresos excesivos de los productores de energía.

Finalmente, esperan que prorrogar la reducción voluntaria del 15% de la demanda de gas natural hasta marzo de 2024.

FUENTE: Europa Press.

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