Según el último informe de Rethink Energy, el hidrógeno verde será competitivo económicamente antes de lo esperado, fijando la fecha para ello en 2024. Uno de los factores que influye en este aspecto es el alto precio de los combustibles fósiles utilizados en la producción de hidrógeno gris. Es por ello que industrias, instituciones tecnológicas y gobiernos están trabajando en este ámbito para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Con este horizonte, la demanda de hidrógeno verde aumentará de forma significativa, dado su uso en sectores como el transporte (vehículos, barcos, aviación, trenes, etc) y en industrias con altos consumos energéticos. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) dibuja un escenario de consumo de hidrógeno que se comportará de la siguiente manera: en 2020 el consumo fue de alrededor de 90 Mt, para el 2030 será de de 200 Mt en la sociedad de Net Zero en 2050 la demanda superará los 500 Mt.
Ante el papel que el hidrógeno verde jugará en nuestra economía en los próximos años, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) ya trabaja en numerosos proyectos y colabora en propuestas y proyectos de dimensionado de instalaciones, así como en análisis de viabilidad tecnológica.
En el Instituto han arrancado con un nuevo proyecto ‘Road4Hydrogen’ -cofinanciado por IVACE y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) con expediente IMDEEA/2022/36- con el foco puesto de continuar investigando y desarrollando tecnologías de H2.
A través de este proyecto se pretende desarrollar un entorno virtual de la cadena de valor del hidrógeno mediante la integración de modelos energéticos de equipos de electrólisis (PEM/Alcalino) y pilas de combustible (PEM) en una plataforma software que permita su digitalización energética. Siguiendo en este entorno de análisis de datos, también se busca digitalizar un entorno real de cadena de valor de hidrógeno, que permita monitorizar y controlar equipos de generación y consumo de H2 desde plataforma común.
Con todo, y a la luz de la información que arroje el análisis de datos, ITE actualizará su hoja de ruta en función del desarrollo de la tecnología y de los intereses de las industrias y consumidores y desarrollará otras investigaciones.
Otro proyecto que está en su etapa final es SIGEN2H2 (dentro de la convocatoria de ayudas a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras con expediente AEI-010500-2021b-209) en el que se ha desarrollado una tecnología disruptiva y prometedora que, pese a que se encuentra en fase de investigación, se presenta como una opción muy interesante para aumentar la eficiencia y disminuir el precio de producción de H2 verde: un modelo de comportamiento electroquímico-térmico de un electrolizador de óxido sólido (SOEC).
Además, actualmente también se está trabajando en el proyecto ELEKTRA (dentro de la convocatoria de ayudas de la Agencia Valenciana de la Innovación, cofinanciado por AVI y la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020 y con expediente INNEST-2021-65) que tiene como objetivo la evaluación y estudio del rendimiento del uso en pila de combustible de hidrógeno generado en un proceso electroquímico de eliminación de nitratos de aguas procedentes de una planta depuradora.
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