El Ministerio de Defensa ha publicado en el BOE una convocatoria amparada en el programa I+D Coincidente de la Dirección General de Armamento y Material. Quieren aprovechar tecnologías empleadas en el ámbito civil para uso militar. Entre ellas, la pila de combustible para los vehículos de uso militar.


La convocatoria seleccionará programas de interés para satisfacer necesidades reales o potenciales. Entre las que tienen interés para Defensa, y que cuentan con financiación parcial: la exploración del uso de las pilas de combustible para los vehículos terrestres militares.

Junto a la citada, asimismo: tecnologías que dirigen radiofrecuencias para inutilizar equipos de los adversarios y de navegación para plataformas aéreas no tripuladas en escenarios sin sistemas de posicionamiento global.

El límite máximo de la aportación de Defensa para las empresas que concursen en este proyecto es de 750.000 euros.

Vehículos de pila de combustible para Defensa

El uso de pila de combustible para vehículos representa una innovación real para Defensa. En el mercado civil ya existen diferentes vehículos de pila de combustible. Hemos hablado de ellos otras veces: el Toyota Mirai, el Hyundai Nexo; los camiones Nikola Tree y Hyzon; o los autobuses Urbino 12 Hydrogen y Toyota-Caetano H2 City Gold.

La pila de combustible representa una tecnología apta para todo tipo de vehículos, pesados o ligeros. Con el uso de las pilas de combustible el objetivo de Defensa es, por un lado, contribuir a la descarbonización de los medios terrestres; por otro, reducir la dependencia de los combustibles de origen fósil y la firma térmica y acústica de los vehículos.

Vehículos del Ejército.

El objetivo del proyecto es:

“Equipar a una plataforma terrestre de uso militar con una pila de combustible de hidrógeno como unidad propulsora sin comprometer su capacidad para resistir impactos”.

Entre otros requisitos, el sistema debe aportar prestaciones iguales o superiores a las de un vehículo con motor de combustión. Además, conceder especial importancia a aspectos como: autonomía, consumo, rendimiento, potencia, peso, masa máxima autorizada, volumen para la carga, facilidad y coste de mantenimiento.

Asimismo, la pila de combustible debe poder producir energía eléctrica a modo de generador (V2G). El objetivo es que también sea capaz de dar energía a otros equipos y sistemas externos.

El proyecto contempla, inicialmente, la implementación de pilas para los vehículos que ya están en dotación dentro de las Fuerzas Armadas. En la práctica, podría dar como resultado versiones eléctricas de vehículos como: el VERT de exploración y reconocimiento que fabrica Urovesa a partir del también susceptible de contar con ellas 4×4 Vamtac; la mula de carga Falcata; los nuevos Neton para el Mando de Operaciones Especiales que se han desarrollado con la base de los pick-up Toyota Hilux; o camiones como los Uro MT-149-AT o hasta los Iveco M250.

FUENTE: Diario de Sevilla.