Johnson Matthey (JM), compañía multinacional británica dedicada a las tecnologías sostenibles, ha anunciado la construcción de una fábrica de componentes de pilas de combustible de hidrógeno en Royston, Reino Unido. Para ello, la empresa invertirá 80 millones de libras (95,9 millones de dólares).

La gigafábrica será inicialmente capaz de producir 3GW de componentes de pila de combustible de membrana de intercambio de protones (PEM) anualmente para vehículos de hidrógeno y cuenta con el apoyo del Gobierno del Reino Unido a través del Fondo de Transformación Automotriz (ATF) y el Centro de Propulsión Avanzada (APC). El APC pronostica que el Reino Unido necesitará 14GW de producción de pilas de pilas de combustible y 400.000 tanques de fibra de carbono de alta presión anualmente para satisfacer las demandas locales de producción de vehículos para 2035, mientras que el mercado espera que pueda haber hasta tres millones de vehículos eléctricos de celdas de combustible (FCEV) en la carretera a nivel mundial para 2030.

La nueva instalación en Royston implementará procesos de fabricación de vanguardia para ampliar la producción de componentes de pilas de combustible y satisfacer la demanda de los clientes. El emplazamiento podría ampliarse en el futuro, casi triplicando su capacidad potencial e introduciendo tecnologías de producción de hidrógeno verde.

Descarbonización del transporte pesado

El transporte por carretera representa aproximadamente el 9% de las emisiones globales de CO2, con un 62% proveniente de camiones medianos y pesados, los segmentos de transporte más difíciles de reducir. Los vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) proporcionan beneficios similares a la tecnología existente, como el reabastecimiento rápido de combustible y el largo alcance, pero sin emisiones contaminantes, por lo que son una opción viable para la descarbonización del transporte pesado por carretera.

Ian Constance, director ejecutivo de APC, la organización encargada por la industria automotriz y el gobierno para acelerar el desarrollo de la tecnología de vehículos ecológicos y responsable de la gestión de ATF, señala: «Esto es increíblemente significativo y coloca al Reino Unido en una posición envidiable en la cadena de suministro global de pilas de combustible. Nuestra visión pronostica que el Reino Unido podría dominar la producción europea de pilas de combustible y ser un centro de excelencia a nivel mundial y el anuncio de hoy es un gran paso hacia la realización de esa ambición.

«Ya tenemos el 15% de la cadena de valor de las pilas de combustible que sale de las empresas del Reino Unido, pero esto podría aumentar hasta el 65% simplemente ampliando las fortalezas actuales en electroquímica y recubrimientos o utilizando nuestra capacidad automotriz para fabricar componentes en volumen.»

Se necesitan inversiones significativas

Sin embargo, según el informe Decarbonising the Economy: The Role of Batteries and Fuel Cellspublicado por el Institute for Prosperity británico, el Reino Unido corre peligro de quedarse atrás en la tecnologías de pila de combustible de hidrógeno a no ser que se produzcan inversiones significativas por parte de su gobierno.

El análisis destaca que el Gobierno del Reino Unido ha realizado inversiones sustancialmente menos cuantiosas que otros países europeos en el ámbito del desarrollo de pilas de combustible de hidrógeno, a pesar del papel que jugarán en la descarbonización del transporte. Por ejemplo, mientras que Alemania va a destinar 9.000 millones de euros a este campo, Reino Unido solo ha comprometido una inversión de 250 millones de libras.

Te puede interesar