El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez García-Baquero, ha afirmado que el hidrógeno marcará el futuro de la movilidad en el transporte marítimo. Así lo ha dicho durante su presentación “Un horizonte digital y sostenible” en los Desayunos con el Clúster, organizado por el Clúster Marítmo Español (CME).


Al presentar la división de negocios Seaenergy de la sociedad española, centrada en las energías verdes, Domínguez dijo del hidrógeno que está: “convencido de que será el desarrollo de una industria muy potente”.

Además, añadió que se habían lanzado a este segmento en colaboración con empresas energéticas. Asimismo, que no sólo iban a construir bases para aerogeneradores offshore, sino que miraban el hidrógeno porque: “marcará el futuro de la movilidad del transporte marítimo y Navantia tiene que estar en el mismo”.

El papel de Navantia

Durante la presentación, el presidente del CME, Alejandro Aznar destacó sobre Navantia que:

“Es mucho más que el principal astillero o una empresa pública de primer nivel. Es también un abanderado de la economía azul en su conjunto, que ejerce un papel tractor para gran parte de la amplia y heterogénea familia que forma el Clúster y representa fielmente lo que es el sector marítimo español: innovación, empleo, generación de riqueza y sostenibilidad”.

Aznar situó a Navantia en el centro de la industria naval española, por su capacidad de innovación y su integración de toda la cadena de valor. Estas características, según Ricardo Domínguez, son las que le permiten ejercer a Navantia su capacidad tractora.

En esta línea, el presidente de Navantia considera vital la industria auxiliar, a la que dedicó unas palabras de agradecimiento. Asimismo, expresó su agradecimiento a la Armada y demás empresas de la industria naval española.

Durante su intervención, Domínguez hizo un repaso a la historia de la compañía. Después destacó que, a pesar de haber trabajado con tecnología exterior, han evolucionado, pudiendo construir y dar respuesta. Buena prueba son los buques F100 o el submarino S80, de los que mostró imágenes. Además, indicó que el F100 es uno de los buques que mejor han podido comercializar.

También adelantó que la evolución del F100, el F110, iba a ser un:

“Buque tecnológico y digital, vanguardia de la Armada española”.

Como curiosidad, el presidente de Navantia explicó que todos tenían su gemelo digital.

En cuanto al S80, Domínguez explicó que sólo diez países en todo el mundo pueden fabricar submarinos, y España es uno de ellos.

Ricardo Domínguez García-Baquero, presidente de Navantia.

Ricardo Domínguez García-Baquero, presidente de Navantia.

Desafíos

El presidente de Navantia explicó los retos a afrontar para el conjunto de la industria naval, con el objetivo de estar a la vanguardia.

Tras definir la competencia del sector marítimo como “salvaje”, aseguró que se trata de un mercado global muy competitivo y que debían estar ahí. Para ello, señaló, la digitalización de toda la industria es fundamental.

Asimismo, se refirió a las energías verdes como otro de los grandes retos, además de señalar la falta de personal cualificado. Este último fue un aspecto que reiteró en varias ocasiones. Aseguró que hace falta talento capaz de trabajar en el big data o inteligencia artificial, pues es escaso y las empresas compiten por atraerlo. Hacen falta “nuevos profesionales de alta cualificación”.

Si no se apuesta por ese talento generado a través de la formación, señaló, se podría llevar al bloqueo. Además, matizó que las empresas deben esforzarse por ser atractivas para atraer y retener dicho talento.

Con respecto a este tema, Domínguez dijo que Navantia es el principal empleador industrial en las provincias donde opera. Proporciona empleos de alta calidad y sofisticación tecnológica, con 9.900 empleos generados directos e industria auxiliar; 464 millones de euros de aportación directa al PIB; el 93% de los contratos son fijos; invierten en formación 276 euros por empleado; y cuentan con 1.400 ingenieros y titulados superiores propios.

Otro de los grandes retos es el de la transformación digital, en el que Navantia está inmersa. Sobre ello, Domínguez destacó la transformación digital de los astilleros para la producción de forma más eficiente. E ilustró con un vídeo la transformación digital que vive Navantia, mostrando capacidad de automatización y digitalización del sistema de fabricación.

Para Domínguez, afecta a toda la cadena de producción y de valor de la industria. Algo en lo que Navantia ayuda, integrando y poniendo al servicio de la industria las herramientas para afrontar esta transformación.

Centros de excelencia

Finalmente, una de las herramientas de transformación que destacó fueron los denominados centros de excelencia: espacios de reciente creación que definió como centros de innovación y desarrollo.

Estos centros deben ser atractivos para el talento, para que generen y puedan trabajar en ellos e innovar en los ámbitos de interés para Navantia: IoT (Internet de las cosas), IA (inteligencia artificial), gemelo digital… Y en ello debe implicarse a toda la industria auxiliar.