Para Uruguay, el hidrógeno verde es un eslabón clave de la transición energética. Es parte de la estrategia de descarbonización que se ha propuesto el país. Durante la primera etapa, es decir, del 2017 al 2020, la electricidad generada provino de energías renovables en un 97%. La segunda etapa comprende el desarrollo de una economía de hidrógeno.


Uruguay considera que tiene muchos puntos a favor para convertirse en un importante productor de hidrógeno verde. Y tanto para el uso local, como para exportación. Para esta afirmación, se basan en:

  • Su gran potencial para generar energías eólica y solar, combinadas, a bajo coste. La baja densidad de población permite la instalación de plantas eólicas y dólares en tierra. Además, cuenta con la posibilidad de ampliar las renovables con la eólica marina.
  • Sus puertos de acceso al Atlántico favorecen la exportación del hidrógeno, sus derivados, materias primas y productos químicos.
  • Un relieve suave que facilita el acceso a todo el país, así como las infraestructuras para el transporte del hidrógeno y sus derivados.
  • Añaden que Uruguay es un país confiable para realizar inversiones relacionadas con el hidrógeno verde y sus derivados.

Descarbonización de Uruguay

Para seguir avanzando en la descarbonización del sector energético, consideran necesario incrementar la participación de las renovables en la matriz del suministro energético. Actualmente es del 63%, siendo el 37% restante de origen fósil (36% petróleo y 1% gas). Dos tercios de esa cantidad se destina al suministro del sector transporte.

Uruguay

Con respecto a la descarbonización de materias primas y productos químicos, Uruguay tiene un especial interés en la producción de fertilizantes verdes. Recordemos que el país es un importante centro de producción agrícola.

Además, también está interesado en la producción de acero verde o en el desarrollo de productos como: amoniaco, metanol, diésel verde, etc.

Los beneficios del hidrógeno verde están claros: desarrollo industrial, económico y laboral; mayor independencia energética; menor vulnerabilidad ante la volatilidad del precio del petróleo; ahorro de divisas, etc.

Agenda de hidrógeno verde

Tras estudiar durante años el desarrollo del hidrógeno verde, las actividades para 2021 son las siguientes:

Diseño de la estrategia

Están trabajando en ella y lo hacen en el marco de la cooperación técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Proyecto piloto H2U

Tras el avance en la estrategia para impulsar las energías renovables, Uruguay desarrolla acciones para descarbonizar otros sectores, como transporte e industria. Entre ellas, el desarrollo de la producción de hidrógeno para abastecer las demandas locales y, además, para exportación.

Y todo ello en el marco de la colaboración público-privada.

En esa línea, se ha creado un ‘data room’ para presentar la idea general del proyecto e incluir a todos los actores involucrados. El proyecto piloto se orientará a los sectores susceptibles de mejora gracias al hidrógeno verde.

El data room se inauguró 8 de abril pasado con un formato virtual. Contó con 600 participantes de 35 países. La información sobre el mismo se encuentra en este enlace.

Exportación de hidrógeno

Uruguay quiere convertirse en un país exportador de hidrógeno y de productos derivados. De hecho, este aspecto lo están tratando ya con otros países, así como con instituciones públicas y privadas.

Como ejemplo, el Puerto de Rotterdam ha realizado un primer análisis sobre la viabilidad de exportar hidrógeno desde Uruaguay.

Avances en varias áreas para el desarrollo en Uruguay del hidrógeno verde

  • Desarrollo a partir del Fondo ODS. Uruguay va a recibir 10 millones de dólares del Fondo Conjunto de Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La propuesta que remitió el Ministerio de Industria de Uruguay fue una de las cuatro seleccionadas de entre más de 100 países. Dicha cantidad se destinará a la transición de los sectores del transporte e industria a la energía verde. Específicamente, incluye el desarrollo del hidrógeno.
  • Fondo sectorial de Energía (FSE). Su objetivo es lograr la solución de problemas o demandas planteadas por el sector público a través del desarrollo de proyectos innovadores. Y no sólo con respecto a la producción de hidrógeno, sino a cuestiones como logística, seguridad, aspectos medioambientales y sociales.
  • Análisis de al viabilidad técnica y económica de producción de amoniaco y fertilizantes verdes, además de su logística, en cooperación con el BID.

Fuente: Fuel Cell Works.