El Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón ha anunciado un plan de inversión milmillonario para crear una asociación público-privada que desarrolle un avión de pasajeros propulsado por hidrógeno. El proyecto está previsto para ser finalizado después de 2035.

El programa de desarrollo de aeronaves más reciente de Japón, el Mitsubishi SpaceJet, no logró despegar tras sufrir complicaciones en el desarrollo derivadas la pandemia de COVID-19. Mitsubishi Heavy Industries anunció que pondría fin al tan esperado programa el año pasado. Sin embargo, el ministerio de Japón cree que el abandonado SpaceJet defendió un programa de aviones en el que el riesgo debe compartirse entre los sectores público y privado y se basa en la cooperación internacional.

Kazuchika Iwata, ministro de Estado de Economía, Comercio e Industria, ha señalado:

«En los nuevos campos de negocio de las tecnologías neutras en carbono, incluido el hidrógeno, nuestro objetivo es tomar una posición de liderazgo».

En este campo, Airbus también ha anunciado planes para desarrollar aviones propulsados por hidrógeno para 2035. El primer paso será llevar a cabo las pruebas de hidrógeno A380 para 2026. Por su parte, Boeing, que también tiene planes en este ámbito, ha sido más reservado y cree que este tipo de vuelos no serán posibles hasta 2050.

Los planes de Japón en materia de hidrógeno verde

Japón, que publicó por primera vez su Estrategia Básica de Hidrógeno en 2017, anunció en 2023 una revisión de los objetivos para aumentar el suministro de hidrógeno a 12 millones de toneladas al año para 2040. El plan exige que el suministro de hidrógeno en Japón alcance los 3 millones de toneladas anuales para 2030, frente a los 2 millones de toneladas anteriores.

Para 2050, Japón apunta a alrededor de 20 millones de toneladas. A mitad de siglo, se espera que el mercado de hidrógeno mundial genere 2.500 millones de dólares en ingresos anuales.

Según informó el gobierno de Japón, la inversión será afrontada a cerca del 50% por el Estado, mientras que la parte restante provendrá del sector privado. El plan también tiene como objetivo ayudar a las empresas japonesas a desempeñar un papel central en el suministro de los electrolizadores necesarios para producir hidrógeno a partir del agua.

Por último, la revisión del plan establece que las empresas afiliadas japoneses a nivel nacional e internacional tengan un total de 15 GW de capacidad de electrolizadores para 2030, frente a la cantidad menor de 1 GW actual.

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