Un informe de GlobalData indica que el desarrollo del hidrógeno es indispensable para la transición energética, por la aplicación en diferentes industrias. Además, es clave para cumplir los objetivos de descarbonización y posicionar a las empresas líderes como expertos en el mercado. En 2022, la capacidad de producción de hidrógeno verde alcanzó más de 109 kilotoneladas por año (ktpa) en todo el mundo, lo que representa un crecimiento del 44% en comparación con 2021″.


Esa cifra representa un crecimiento del 165% en comparación con 2022, según la empresa de datos y análisis GlobalData. Así lo explica en su informe «Hydrogen Transition Outlook and Trends: Q1 2023«. Dicho informe destaca tendencias e inversiones. Es decir, puntos de referencia para identificar a empresas líderes que impulsan el crecimiento del mercado del hidrógeno.

Andrés Angulo, analista de energía de GlobalData, ha explicado:

«Durante 2022, se cerraron más de 393 transacciones relacionadas con el hidrógeno. Eso representa un aumento significativo en comparación con las 277 transacciones registradas en 2021. Además, muestra una tendencia al alza en el desarrollo del mercado del hidrógeno. Podría ser decisiva para lograr una capacidad de más de 71 mtpa en todo el mundo para 2030.

Sin embargo, las asociaciones representaron el 66% de los acuerdos el año pasado. Y el número de acuerdos disminuyó después del segundo trimestre de 2022 a números incluso inferiores a los observados en el mismo trimestre de 2021. Esto podría deberse a que las empresas intentan fortalecer su negocio principal. Y, además, diversificar el riesgo de inversión dada la situación económica mundial».

GlobalData y el desarrollo de la economía del hidrógeno

Hay un alto número de asociaciones formadas entre empresas, en comparación con las agencias gubernamentales, con respecto al hidrógeno. Invertir y recaudar capital fue de suma importancia para desarrollar la economía del hidrógeno en 2022.

Durante el año, los acuerdos de fusiones y adquisiciones (M&A) alcanzaron los $ 24.4 mil millones en valor monetario. Eso representa un aumento del 288% en comparación con los niveles de 2021. Por otro lado, los valores de los acuerdos de financiación de riesgo también crecieron de $ 595.23 millones a más de $ 3,001.1 millones.

En 2022, se anunció una capacidad de hidrógeno de más de 111.9 mtpa en EEUU, Dinamarca, Egipto, Canadá, Portugal, etc.

Compañías líderes.

Empresas por todo el mundo

En Canadá, Green Hydrogen International (GHI) anunció dos importantes proyectos de hidrógeno verde como único participante. Tienen una capacidad de 43 mtpa cada uno y se espera que comiencen la producción en 2030.

Algunas otras compañías participaron en múltiples inversiones de proyectos a nivel mundial para diversificar su riesgo. Entre ellas, Fortescue Industries, que tiene dos tercios de su capacidad fuera de su país de origen, Australia.

Empresas como GHI, la Zona Económica del Canal de Suez, la Autoridad de Energía Nueva y Renovable, el Fondo Soberano de Egipto y Egyptian Electricity Transmission Co son los líderes mundiales en capacidad de hidrógeno baja en carbono, con una capacidad activa combinada de 56,3 mtpa.

Además, como parte del desarrollo de hidrógeno bajo en carbono, la electrólisis está impulsando el desarrollo de más de 1.065GW. Parte de empresas de fabricación como Hydrogenics, Nel ASA, ThyssenKrupp, ITM Power, HydrogenPro, Enapter y Plug Power.

Durante 2022, mientras crecía la economía del hidrógeno, otras compañías se convirtieron en empresas líderes en ingeniería, adquisición y construcción. Entre ellas, Globeleq Africa, Linde, John Wood Group, ThyssenKrupp, H2-Industries, Alcazar Energy y Samsung Engineering. Y todas ellas volcadas sobre el hidrógeno verde.

Angulo concluye:

«A pesar de las difíciles condiciones económicas mundiales, el número de inversiones en hidrógeno bajo en carbono aumentó de 600 a más de 1.700 entre el cuarto trimestre de 2021 y el cuarto trimestre de 2022. 

El 93% de los proyectos de hidrógeno tanto activos como en tubería eran ecológicos, como refleja el aumento de la capacidad de electrolisis de los fabricantes. Y mayor el número de contratistas que participan en proyectos verdes más grandes. Esto, además del desarrollo de energía renovable, creará un impulso que acelerará la reducción de costes en toda la cadena de valor del hidrógeno».

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