- El valle de Escombreras se convierte en pieza clave de la transición energética con una inversión millonaria
- Repsol recibe un respaldo decisivo para su planta de hidrógeno renovable en Escombreras.
- Repsol instalará dos electrolizadores de 100 MW con ayudas de 315 millones
La transformación del sector energético sigue avanzando en España, y el valle industrial de Escombreras, en Cartagena, se posiciona en el centro de esta revolución. Con una importante inyección de fondos europeos, Repsol podrá poner en marcha una planta que no sólo producirá hidrógeno verde a gran escala, también dará el pistoletazo de salida a un clúster energético de vanguardia.
El apoyo gubernamental se concreta en 155 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación. Esta cifra cubre casi la mitad del coste de unas instalaciones cuyo objetivo es sustituir parte del hidrógeno gris que todavía se utiliza en procesos industriales intensivos. Una pieza más en la hoja de ruta hacia una industria baja en emisiones.
Escombreras entra en el mapa del hidrógeno europeo
Repsol está a punto de poner en marcha uno de los proyectos más ambiciosos de hidrógeno verde en España. Su futura planta, en plena refinería de Cartagena, contará con un electrolizador de 100 megavatios alimentado por energías renovables. El enclave portuario de Escombreras ha sido clave para atraer la inversión: su proximidad al mar permite tanto la distribución marítima como el suministro eficiente a industrias cercanas.
Este paso no es aislado. La iniciativa, llamada Cartagena Large Electrolyzer, forma parte de un conjunto de actuaciones seleccionadas por la Comisión Europea dentro de un gran proyecto estratégico común. Su propósito: descarbonizar sectores donde reducir emisiones resulta especialmente complejo. Para ello, se apuesta por plantas capaces de producir cantidades importantes de hidrógeno limpio.
La producción prevista alcanza las 14.500 toneladas anuales, una cifra considerable que permitirá a Repsol reemplazar hasta un 12% del hidrógeno fósil usado actualmente en su refinería. Esta medida supone un paso más en la hoja de ruta hacia una actividad industrial sostenible en la Región de Murcia. Además del impulso económico, el Gobierno ha remarcado la relevancia del proyecto por su efecto arrastre: será el primer paso hacia un auténtico “valle del hidrógeno” que integre producción, transformación y uso local de este vector energético.
Una carrera europea por liderar el futuro energético
España no corre sola en esta apuesta: trece países europeos han aunado esfuerzos en un programa común que busca redefinir el panorama industrial del continente. Se trata de construir una red de instalaciones de gran capacidad donde el hidrógeno sustituya progresivamente a los combustibles tradicionales.
De los siete proyectos seleccionados en España, cinco prevén la instalación de electrolizadores de gran tamaño en áreas industriales estratégicas. El de Repsol en Cartagena es uno de ellos, junto a otras propuestas en Asturias, Castilla-La Mancha, País Vasco y Andalucía. Aragón también participa con dos iniciativas destinadas a usos agrícolas e industriales.
En conjunto, estas actuaciones suponen una potencia de más de 650 megavatios de electrólisis y una inversión conjunta que supera los 1.100 millones de euros en su primera fase. La intención es clara: colocar a España como referente en el desarrollo de tecnologías limpias y abrir la puerta a nuevas cadenas de valor basadas en el hidrógeno.
Bruselas lo tiene claro. Este vector energético jugará un papel esencial en sectores difíciles de electrificar, como el transporte pesado, la industria química o la siderurgia. Y para eso, se necesitan centros de producción robustos y bien conectados, como el que se está gestando en Cartagena.
Más actores se suman a la ola del hidrógeno en Escombreras
El interés por Escombreras no se limita a Repsol. Empresas de origen europeo y multinacionales del sector energético han mostrado un claro deseo de establecerse en este entorno industrial privilegiado. Entre ellas, destaca Cobra Solutions, filial del grupo francés Vinci, que planea levantar una planta con una capacidad de 200 megavatios, el doble que la prevista por Repsol.
Esta instalación, aún en fase de desarrollo, aspira a convertirse en una de las mayores de Europa. La empresa ha anunciado que invertirá más de 740 millones de euros entre Cartagena y Castellón, con un potencial de creación de hasta 1.100 empleos entre directos e indirectos. Además, su producción también estaría destinada a la exportación a través del puerto.
Un consorcio liderado por Repsol construirá una planta de hidrógeno verde en Murcia
La Autoridad Portuaria de Cartagena ha confirmado que sigue recibiendo propuestas de más compañías interesadas en formar parte del ecosistema del hidrógeno verde. Se habla de firmas alemanas, neerlandesas y de otros países europeos que ven en la ubicación cartagenera una oportunidad estratégica para operar cerca de consumidores industriales y rutas logísticas internacionales.
Todo apunta a que este movimiento podría transformar a Escombreras en un nodo energético de primer orden. Si los planes se concretan, el valle cartagenero pasará a ser un ejemplo de cómo un polo industrial tradicional puede reinventarse como motor de una economía más limpia.
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