A pesar de que la demanda de hidrógeno aún es baja, Rolls-Royce prepara sus motores para un futuro neutro en emisiones. En esa línea, explican, la transición de un motor de combustión de gas a hidrógeno no ha supuesto problemas para el equipo de ingeniería. Además, el fabricante también desarrolla kits de conversión para cuando el hidrógeno verde tenga mayor disponibilidad.


Explican desde Rolls-Royce que la transición energética plantea un buen número de retos. Para la industria y la infraestructura que dependen de la combustión para la generación de energía, cambiar a energías renovables y alternativas más ecológicas puede ser complicado de momento.

En esa línea, consideran que el hidrógeno verde puede ayudar considerablemente a la transición, pero aún es difícil de conseguir. No obstante, hay proyectos en marcha en todo el mundo para garantizar su disponibilidad en los próximos años. Por tanto, Rolls-Royce se prepara para maximizar las oportunidades que presenta.

Proyecto de Duisport

Hace menos de un mes hablábamos del proyecto de Duisport. Se trata de la primera terminal de contenedores neutra en carbono de Alemania en el puerto interior de Duisburg.

Decíamos que las pruebas con grupos electrógeno de hidrógeno puro habían sido un éxito. Concretamente, explicábamos:

“Se trata de grupos electrógenos, derivados de los mtu de gas, y unidades de cogeneración, que han funcionado con hidrógeno puro”.

A lo largo de las pruebas, los motores de 12 cilindros demostraron ser capaces de producir un megavatio de potencia cada uno. Y entre los desafíos, evitar la ignición prematura como consecuencia de la naturaleza inflamable del hidrógeno. Para los ingenieros de Rolls-Royce, ésta es solo una de las grandes diferencias que requieren una adaptación innovadora.

Motores de combustión ecológicos

El equipo de ingenieros se ha basado en la resiliencia comprobada de sus motores de gas estacionarios para modificar y desarrollar los motores de hidrógeno. Por ejemplo, los turbocompresores dentro de cada motor se han ampliado para comprimir cantidades mucho mayores de aire. Mientras, los cilindros se han diseñado con relaciones de compresión más bajas para adaptarse a la rápida tasa de ignición del hidrógeno.

Además, se han introducido medidas adicionales de seguridad y control. Entre ellas, un nuevo sistema de gestión del motor para garantizar que el complejo proceso de combustión de hidrógeno fluya sin problemas. Eso reduce el riesgo de combustión descontrolada y monitorea con sensores la presión en los cilindros.

Los proyectos como el de Duisport serán parte de un futuro neutro en carbono próximo. Sin embargo, los motores de hidrógeno siguen teniendo una demanda escasa. Dado que el hidrógeno verde sigue siendo un producto costoso, el retorno de la inversión puede ser bajo.

Para abordar esto, Rolls-Royce también está desarrollando kits de conversión para convertir los motores de gas existentes en motores de hidrógeno. Así, estarán listos para cuando el hidrógeno verde esté disponible.

Rolls-Royce y el ecosistema de hidrógeno

Los motores de hidrógeno y los kits de conversión son parte de un completo ecosistema de hidrógeno en desarrollo del fabricante. Además de esto, también desarrollan tecnologías de celdas de combustible para clientes que necesitan soluciones de energía continuas pero sostenibles.

Tanto las celdas de combustible como los motores de combustión desempeñarán un papel clave en el almacenamiento de energía a medida que generamos más y más energía a partir de energías renovables mediante paneles solares o turbinas eólicas.

Cuando se produce un excedente de electricidad, se puede utilizar en electrolizadores para descomponer el agua en oxígeno e hidrógeno. Este hidrógeno se puede almacenar y utilizar cuando la energía eólica y solar no estén disponibles. Así, se podrán aprovechar al máximo las energías renovables en cada ocasión.

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