La agricultura basada en hidrógeno es un paso más en la descarbonización de la sociedad. Y no es tan impensable suponer que puede formar parte del futuro a medio plazo. El uso de maquinaria alimentada por hidrógeno o la sustitución de pesticidas y fertilizantes de origen petroquímico por alternativas de hidrógeno ya se está haciendo. En esa línea, Estados Unidos está dando grandes pasos, como lo hacen otros países.


Está comenzando este tipo de agricultura, sí, pero ya hay demostraciones de viabilidad del uso del hidrógeno en el sector agrícola y ganadero desde hace tiempo. Y en escenarios reales, como fincas de labor, granjas, etc.

Son muchos los defensores del potencial del hidrógeno para la descarbonización de estos sectores primarios. Indican que el hidrógeno reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorará la eficiencia energética y aumentará la productividad.

Agricultura con tractores ecológicos

Hay cantidad de equipos que pueden funcionar con hidrógeno en el sector agrícola-ganadero. Pero si hay un factor común para agricultura y ganadería es el uso de tractores. Son imprescindibles para arar, cultivar, sembrar, transportar grano, almacenar, etc. Hasta ahora, todos funcionan con combustible diésel. Sin embargo, ya se ha demostrado la viabilidad de los de pila de combustible.

Comentábamos hace ya un año que Fendt había presentado su primer prototipo. Concretamente, decíamos:

“La Cumbre Alemana del Hidrógeno (German Hydrogen Summit), celebrada en Baviera recientemente, tuvo un visitante muy particular. Se trata del primer tractor de hidrógeno, un prototipo construido por el fabricante Fendt. Para el fabricante, la maquinaria agrícola también es parte clave en la transición energética. Especialmente por su uso para la agricultura y silvicultura”.

Y Fendt no es el único fabricante que cuenta con prototipos de pila de combustible. De hecho, el hidrógeno se postula como un gran aliado del sector, dado que permite un trabajo duro y constante y un repostaje, en tiempo, como el de los tractores tradicionales. Y, además, no contaminan y son más silenciosos, lo que agradecerán, sin duda, los usuarios.

Fertilizantes

Los fertilizantes creados mediante la producción de hidrógeno verde también son ya una realidad y una herramienta prometedora para la agricultura sostenible. Lo hemos visto en España mismo. Hace ya dos años, Fertiberia lanzó el primer fertilizante del mundo producido con hidrógeno verde, el Impact Zero.

De hecho, también nos hicimos eco del acuerdo de Heineken España y Fertiberia para producir cebada cervecera utilizando fertilizantes producidos con hidrógeno verde.

Asimismo, se están realizando investigaciones para crear fertilizantes de amoniaco utilizando hidrógeno verde y nitrógeno separados del aire.

El hidrógeno reacciona con el nitrógeno para formar amoníaco, que las plantas pueden absorber para crecer. Los fertilizantes verdes de amoníaco elaborados con hidrógeno serán fundamentales para descarbonizar la agricultura. Y, a medida que crezca la población mundial, se necesitarán fertilizantes para mejorar el rendimiento de los cultivos.

Hasta ahora, la producción de amoniaco para fertilizantes dependía de combustibles fósiles. Por tanto, el cambio a hidrógeno renovable permitirá a la agricultura aumentar la producción y la nutrición sin emisiones de carbono. Ya existen empresas que están construyendo plantas para fabricar fertilizantes en esa línea.

Tanto los tractores, como los fertilizantes, son piezas clave en la agricultura sostenible, pero no son únicos. Son muchos los defensores del uso de hidrógeno para la numerosa maquinaria y equipos del sector, así como el uso de hidrógeno para fabricar diferentes productos. Y la evolución ya está en marcha.

FUENTES: Hidrógeno-verde. Econews.

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