Coincidiendo con la Semana del Hidrógeno de la Unión Europea, el pasado 25 de octubre, el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, habló de hidrógeno. Durante su intervención hizo un balance de los últimos tres años y explicó en importante trabajo efectuado. “El hidrógeno está ahora en lo más alto de nuestra agenda para el Pacto Verde Europeo”, dijo.


Sin embargo, también señaló que debería estar en la parte superior de la agenda para la recuperación ecológica de la pandemia. Y, además, indicó:

“Desde la bárbara invasión de Ucrania por parte de Putin, el hidrógeno también tiene que desempeñar un papel clave en nuestra transición energética. Un papel clave en la creación de la soberanía energética europea y en liberarnos de la dependencia de los combustibles fósiles rusos”.

El objetivo es muy claro para la Comisión: en 2030, llegar a contar con 20 millones de toneladas de hidrógeno renovable, 10 de producción interna y 10 de importación.

Timmermans lo cree posible

En esa línea, explicaba:

“Tenemos una oportunidad única para reorganizar nuestra combinación energética y avanzar mucho más rápido que antes”.

En cuanto a si es posible, dijo:

“Hace solo ocho meses, el 40% del gas que consumíamos en Europa era gas de Rusia. Hoy, hemos bajado a menos del 9%. Pocas personas creían en ese momento que esto era posible, pero dijimos que podíamos reducir el gas ruso en dos tercios y lo hicimos. Y no hay vuelta atrás en esto”.

Y afirmó:

«También debemos tener muy claro que no hay vuelta atrás en los combustibles fósiles baratos. Ese capítulo también está cerrado. Si pensamos en términos de energía barata, será energía renovable».

Impulsar los proyectos de hidrógeno

Y aseguró que estaba muy orgulloso del que el 30% de los proyectos internacionales relacionados con el hidrógeno renovable fueran europeos. Aunque mostró su preocupación sobre el impulso final mediante inversión a estos proyectos. Al respecto dijo que tenía como objetivo ayudar a tomar decisiones con mayor celeridad. Para ello, expuso cuatro acciones prioritarias:

  • Acelerar las inversiones en energías renovables y abordar [los procesos] de permisos largos, tanto para instalaciones renovables como para transmisiones. Y hacerlo con urgencia. Para ello, también es necesario aumentar la capacidad renovable:

“Como parte de RePower, proponemos aumentar los objetivos para las energías renovables del 40 al 45 % y pedir subobjetivos de hidrógeno más altos”.

  • Brindar certeza regulatoria sobre la definición de hidrógeno renovable y el principio de adicionalidad. Explicó que el Acto Delegado se ha convertido ahora en un cuello de botella. Pero, en todo caso, se debe escuchar al Parlamento y ofrecer un marco que ayude a la incipiente economía del hidrógeno y no la haga más difícil. Y añadió:

“Lo que funciona más rápido es lo que haremos. Porque no tenemos tiempo que perder”.

  • Finalizar el trabajo legislativo sobre el diseño del mercado para el hidrógeno y sobre objetivos renovables y subobjetivos de hidrógeno.
  • Financiación pública. Se necesita porque el hidrógeno no es aún competitivo en costes.

Timmermans y la convocatoria del Fondo de Innovación

Entre los anuncios que hizo Timmermans, con respecto al hidrógeno renovable: la próxima convocatoria a gran escala del Fondo de Innovación, que se lanzará el 3 de noviembre. Contará con un presupuesto total de 3.000 millones de euros para centrarse en tres temas RePowerEU para apoyar la cadena de valor del hidrógeno: fabricación de equipos, producción y uso.

La convocatoria del Fondo de Innovación tendrá tres elementos:

  • 1.000 millones de euros para electrificación y producción y uso de hidrógeno renovable en la industria. Bajo esta ventana, se acogerán proyectos de electrificación directa como indirecta de procesos industriales, así como de producción de hidrógeno renovable.
  • 700 millones de euros para la fabricación con tecnologías limpias de componentes clave para las energías renovables, el almacenamiento de energía y el hidrógeno renovable. Y contemplando todas las tecnologías innovadoras.
  • 300 millones de euros para proyectos piloto de tamaño medio con un gran potencial de descarbonización.

Banco Europeo de Hidrógeno

Asimismo, Timmermans habló de la creación del Banco Europeo del Hidrógeno. Y dijo:

“Un banco de hidrógeno debería traer más fondos, pero también debería eliminar el riesgo del mercado en Europa. Y tanto para el hidrógeno producido localmente, como para el importado.

Si queremos lograr nuestros objetivos, realmente necesitamos impulsar la economía del hidrógeno y el Banco de Hidrógeno debería hacer exactamente eso”.

Además, comentó que estaban en conversaciones con socios y partes interesadas, como H2Global, para conocer cómo apoyar el acceso al hidrógeno de los consumidores europeos y ayudar al surgimiento de los primeros centros de hidrógeno en la UE.

Y aseguró:

“El hidrógeno está a punto de cambiar la geopolítica de la energía. La UE debe desempeñar un papel de liderazgo tanto en términos de establecimiento de normas como de impulso de la inversión”.

Y eso empieza reforzando vínculos y asociaciones fuera de nuestras fronteras:

“Debemos reconocer que Europa prospera más cuando comercia con el resto del mundo. No se trata de vivir en la autarquía, sino de ser inteligentes en la forma en que construimos nuestras alianzas en tecnología verde. Especialmente porque nunca seremos capaces de producir suficiente hidrógeno verde nosotros mismos. Necesitaremos estas alianzas globales. 

Además, señaló:

“Honestamente, creo que alrededor del Mediterráneo está el núcleo de la transición en nuestros sistemas energéticos y en la Revolución Industrial que se avecina”.