Iberdrola y Porcelanosa han anunciado su primera solución a escala real con el objetivo de electrificar la producción de cerámica. El proyecto GREENH2KER, que combina renovables, hidrógeno verde y bomba de calor, responde al acuerdo firmado recientemente entre ambas compañías para avanzar en la descarbonización del proceso industrial en la producción cerámica.

El proyecto busca el aprovechamiento energético y la reducción de emisiones de CO2 mediante el desarrollo de un sistema de uso acoplado de hidrógeno verde y bomba de calor que se implementará en un horno de la fábrica de Porcelanosa en Vila-real. Esta solución optimizará la energía térmica residual sustituyendo hasta la mitad del gas natural como combustible por hidrógeno verde.

Incorporación de un electrolizador

El proyecto integral contempla la incorporación en las instalaciones de Porcelanosa de un electrolizador, alimentado por una planta fotovoltaica para la producción de hidrógeno verde. También se incluirá una estructura tecnológica que aprovechará el exceso de calor residual y de las líneas de producción mediante sistemas de alta eficiencia.

Con esta modificación del sistema de combustión, Porcelanosa integrará la generación de hidrógeno verde con el uso eficiente de la bomba de calor para reducir 2.351 toneladas de CO2 anuales y disminuir el impacto energético derivado de su actividad industrial.

Se trata de la primera vez que se pone en práctica una solución de estas características en el ámbito de la industria cerámica, mostrando un camino viable para el resto de industrias intensivas en el uso de energía térmica.

Corredor de hidrógeno en la Comunidad Valenciana

Durante el pasado mes de marzo, Iberdrola anunciaba la creación de un corredor de hidrógeno verdeen la Comunidad Valencia mediante la construcción de dos hidrogeneras en Valencia y Alicante que contarán con una potencia de electrolizadores de 5 MW cada una. 

El objetivo del proyecto es generar y suministrar hidrógeno verde a flotas de transporte pesado por carretera, flotas de autobuses interurbanos y vehículos ligeros industriales. Paralelamente, se podría dar servicio a otros sectores de la zona que pudieran tener necesidad de hidrógeno, como por ejemplo el ferroviario o la industria química.

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