- Una nueva hoja de ruta para la sostenibilidad en Andalucía pasa por el hidrógeno verde como motor de cambio, con Huelva como punto de partida.
- Catalina García, consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, defiende una legislación que facilite inversiones verdes y proyectos industriales sostenibles en el sur peninsular.
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La sostenibilidad ya no se plantea como un ideal lejano. En un acto celebrado recientemente en el marco del Foro Dialogando, en Huelva, la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha dejado claro que el futuro energético pasa por tecnologías renovables y marcos legales que acompañen esa evolución.
La responsable autonómica ha situado a Huelva como una de las provincias clave para liderar este proceso. Y no sólo por su ubicación estratégica o tejido industrial, también por la oportunidad que representa para reformular la economía desde la eficiencia, la innovación y el respeto ambiental.
Una ley con vocación de cambio real
Catalina García, más que hablar de intenciones, lo hizo de instrumentos concretos. La futura Ley de Gestión Ambiental de Andalucía (LEGAM) está diseñada, según explicó, para facilitar que las empresas apuesten por proyectos verdes sin quedarse atrapadas en procesos administrativos interminables. La norma busca acelerar iniciativas relacionadas con energías limpias, impulsar la economía circular y atraer inversión compatible con los criterios de sostenibilidad actuales.
Catalina García, consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía
Entre los elementos clave, García señaló el apoyo a proyectos vinculados al hidrógeno verde, una de las apuestas tecnológicas más potentes para descarbonizar sectores industriales. También se contemplan incentivos fiscales, reducción de burocracia, mecanismos de participación pública más efectivos y una actualización del régimen sancionador que incluya medidas restauradoras.
En esta hoja de ruta, se prevé además la creación de clústeres de innovación orientados a sectores estratégicos como la agroindustria, la minería sostenible o la llamada economía azul. La idea es clara: que Andalucía deje de ser un actor secundario en la transición ecológica para convertirse en un referente a nivel europeo.
Hidrógeno verde: más que una promesa para Huelva
“El hidrógeno verde no es una promesa, es una palanca real de transformación para Huelva”. Con estas palabras, García marcó distancia de los discursos futuristas y situó esta fuente energética en el aquí y el ahora. La provincia onubense, con un ecosistema industrial preparado para asumir estos retos, aparece como el enclave ideal para este tipo de desarrollo.
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La consejera subrayó que esta tecnología contribuye a la reducción de emisiones, además de poder activar una cadena de valor industrial, logística y tecnológica con fuerte impacto económico. En este contexto, el papel del Puerto de Huelva es esencial por su conexión internacional y su integración con los planes de descarbonización regional.
Además, la legislación prevista permitirá que estos proyectos arranquen más rápido y con menos obstáculos normativos. Para García, se trata de equilibrar crecimiento económico con protección ambiental, sin dejar que uno frene al otro.
Empresas y administración: una alianza necesaria
Durante el foro, representantes del sector energético también tomaron la palabra para respaldar esta visión. Desde la compañía Moeve, se puso en valor la inversión en renovables, reciclaje de recursos y eficiencia en el uso del agua. Pero se reclamó también un entorno regulatorio que acompañe esa apuesta empresarial y no la retrase.
El director del Parque Energético de La Rábida y el vicepresidente de Energy Parks Cepsa coincidieron en que la transformación del modelo industrial sólo será posible si administración y empresas caminan juntas. No basta con voluntad privada; es imprescindible un marco legal claro, eficaz y adaptado al contexto.
Por su parte, la Autoridad Portuaria de Huelva reforzó su compromiso con la sostenibilidad, y no sólo como estrategia logística, también como responsabilidad institucional. Desde el puerto se promueven alianzas entre organismos públicos y privados que apuntan hacia un futuro energético más limpio.
La XV edición del Foro Dialogando ha demostrado que la transición ecológica ya no se limita al papel. Requiere decisiones valientes, colaboración entre actores y marcos normativos que estén a la altura del desafío. Andalucía parece dispuesta a dar ese paso, con Huelva como uno de sus motores principales.
