Marten Wetselaar, CEO de Cepsa, expondrá el potencial y las grandes oportunidades de la Península Ibérica para la generación de hidrógeno verde en el próximo Foro Económico Mundial de Davos, que se celebrará en Suiza entre el 16 y el 20 de enero.

El CEO de la compañía ha recorddo que la ONU estima que el hidrógeno verde podría satisfacer hasta el 20% de la demanda mundial de energía para 2050. Además, ha destacado siete razones por las que España y Portugal podrían ser referentes mundiales en esta tecnología.

1. Grandes recursos renovables

Actualmente, la Península Ibérica ya genera grandes cantidades de electricidad limpia y tiene un potencial significativo para obtener mucha más, debido al territorio disponible y a la amplia gama de métodos para generar electricidad limpia, como son la energía eólica, solar, de biomasa e hidroeléctrica.

2. Red eléctrica flexible

La Península Ibérica también atesora un activo en su red eléctrica, que goza de gran flexibilidad y conexión en todo el territorio. De este modo, la electricidad verde puede ser transferida fácilmente desde el punto de generación al de consumo.

3. Distribución geográfica

La generación de energía renovable cuenta con una buena distribución geográfica en toda la península. En combinación con la diversidad de fuentes de generación y la flexibilidad de la red, es posible un suministro de electricidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Así, se crean unas condiciones idóneas para el proceso de la electrólisis del hidrógeno, que requiere un suministro seguro y constante de electricidad.

hidrógeno

Red de hidrógeno verde en la Península Ibérica.

4. Potencial de producción de biometano

Otras de las ventajas de las que dispone la Península Ibérica es el potencial de producción de biometano a partir de residuos agrícolas como huesos de aceituna, biomasa de limpieza de bosques y desechos agrícolas.

5. Demanda interna de hidrógeno

Wetselaar hace hincapié también en la existencia de demanda de hidrógeno en toda la península, por lo que se hace necesario construir instalaciones de producción. Además, apunta que los costes de exportar hidrógeno son más viables una vez se construyen estas instalaciones.

6. Infraestructura desarrollada

Existe un gran desarrollo de puertos marítimos, así como una extensa red de gasoductos hacia Europa. Por ello, los puertos se pueden utilizar para exportar hidrógeno y para repostar barcos. Además, a corto plazo, el hidrógeno verde se puede mezclar con gas natural para reducir las emisiones.

7. Pertenencia a la Unión Europea

Formar parte de la Unión Europea es una ventaja capital, ya que el hidrógeno verde producido en la Península Ibérica tendrá acceso continuo a los mercados europeos y podrá optar a los incentivos comunitarios para reducir la dependencia energética y aumentar la seguridad de suministro.

Wetselaar concluye que, una vez se combinen estas siete ventajas con un buen clima de inversión y estabilidad, el resultado será muy beneficioso.

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